Desde el momento en que nacemos no paran de ponernos filtros, uno sobre otro, tanto en casa como en el colegio, la sociedad al completo, intentando reprimir nuestros instintos más básicos, adoctrinando y moralizando por doquier. Ya en nuestra tierna infancia descubrimos que nuestros genitales son divertidos, placenteros, nos proporciona felicidad tocarnos y rozarnos. Con los años va creciendo un sentimiento de culpa absurdo que nos aleja de la naturalidad, bajo amenazas de ceguera, falta de calcio en los huesos o un fuego eterno en el averno de los pajilleros (Dios padre todopoderoso castigó a Onán por derramar su simiente alegremente, desde entonces tocarse es pecado). De acuerdo, no es necesario masturbarse en la plaza pública como hacía Diógenes, el muy cínico, para demostrar que es un acto saludable y mucho menos deleznable que robar o mentir a la sociedad, pero sí estaría bien poder explicarles a los niños que eso existe, que está bien, que es sano y además, GRATIS.
Empecé a masturbarme bastante pronto, cosas de la precocidad galopante que siempre me ha acompañado, debería tener entre 9 y 10 años. Creo que fue en el blog de BIGMOUTH donde dejé caer en un comentario que la ducha de casa de mis padres tenía un chorro a presión que me proporcionó muchas horas de placer y orgasmos a tutiplén. Al contrario de cualquier niño que se preste, el acto de la ducha pasó para mí a ser un vicio, y no por higiene precisamente.
Con el tiempo y la edad vas perfeccionando la técnica, los métodos y te surtes de algún que otro artilugio para darle color al asunto. Nunca he considerado las pajas como una "mala" alternativa al sexo entre dos (o más), si no todo lo contrario. Me gusta compartirlas, hacerlas y que me las hagan, mirar y que me miren....es todo un arte. Algunas son morbosas, divertidas, te puede pillar el arrebato en cualquier parte del mundo, en la oficina, en el lavabo de un bar, ¡donde sea!. En ocasiones, algunas son más buenas que muchos polvos y no siempre es necesario que sean un placer solitario.
Reivindico desde este, nuestro cutreblog, EL ONANISMO.
¡¡Pajilleros y pajilleras del mundo, disfrutemos de nuestros cuerpos y de los ajenos!!.